La teoría cinematográfica introduce preguntas y dudas; no es simplemente la suma total de nuestro conocimiento general de un tema, también es un método que nos permite sistematizar los enunciados de nuestro pensamiento.

 

 

La teoría suele tener ese carácter de oscuro, de incomprensible, de inútil; eso ha hecho que se vuelva sospechosa y se deje en manos de «especialistas». El espectador se planta ante la forma cinematográfica como si viviera en una ciudad sitiada en donde toda disidencia es traición. Como si la única ambición fuera uniformar, eliminar toda polémica entre versiones opuestas, como si todo conflicto fuese nocivo.

 

 

Toda estructura, forma o convención en el cine no son más que una alternativa, un tragaluz que, como dice Burch, lo que hace es sólo dejar pasar una de las múltiples posibilidades existentes.

 

 

No creo en el dogma. No creo en la convención. No creo en la vanguardia.

Creo en el cine.

 



Mi premisa, como cineasta es que mis sueños no sean fabricados por otros. Crear, ser honesto. Considero que la originalidad no existe, es preocupación de analfabetas. Lo importante es el cómo, no el qué… Así, a lo que me dedico es a buscar cómos.

 

 

Este sitio se crea con la finalidad de compartir esa búsqueda. De validar teorías y conocimientos, porque todos tenemos una concepción del cine. Lo que quiero es que Tú me compartas tu concepción, tus ideas, tus opiniones. Tus conocimientos son tan válidos como los de cualquiera, sucede que nos han hecho pensar que no; pero cada generación tiene derecho a crear sus propios ídolos.

 

 

Una toma de consciencia que el cine de hoy sólo es capaz de producir en el seno de una dictadura.

A cada uno de nosotros, el cine que queremos. No hay normas. No hay estructuras. No hay reglas.

 

 

Hagamos teoría juntos.

 

el cine signo